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De las más eróticas a las recatadas: una colección de 60 Barbies de coleccionismo a subasta

29 Marzo 2023

 

El próximo 20 de abril los coleccionistas de la muñeca más famosa del mundo están llamados a pujar en Subarna, Barcelona. Con una exposición previa del día 11 de abril al 19, salen a la venta 60 modelos de ediciones, épocas y estilos muy variados.

 

La ciudad condal se ha ido transformando año tras año y década tras década en un epicentro “freak” (véase este apelativo en clave positiva). El passeig Sant Joan con el ya archiconocido Norma cómics, las re-ideadas Galerías Maldá con numerosos establecimientos dedicados a Harry Potter, Star Wars, Manga, El Señor de los anillos…y ahora, solo en 9 días de exposición, Subarna quiere ser un corner temporal del mundo Barbie en Diputació 278, Barcelona.

 

Subarna hace una propuesta que rara vez se encuentra en portales especializados: una selección que abarca los primeros modelos de la firma Mattel, otros de los años 90 con ediciones específicas, y por último las ediciones limitadas realizadas en el material patentado por la marca juguetera. Este factor, unido a que el 100% de los lotes vienen en cajas originales y elementos de sujeción sin desprecintar, hacen de esta venta una oportunidad única. Además, muchos de los packs adquiridos por esta colección particular fueron realizados por la MATTEL americana y no española, tal y como se aprecia en muchas de sus etiquetas.


 

Pero empecemos desde el principio para entender esta licitación: esta muñeca nació de la mano de Ruth Handler y su marido Elliot Handler alrededor de 1955, con la vocación, sobretodo, de ofrecer un muñeco “adulto” a los niños. Inspirada en la muñeca “Lillie” alemana, la creación de los Handler fue escalando hasta los años ‘60 como la más comprada de todas. De esta primera década (1956-1966) Subarna licita varios modelos de Mattel que tienen un lugar muy especial en el coleccionismo. 

 

La colección

En primer lugar destacan varias “Barbies Ponytale”: dicho peinado hemos de recordar que fue el original y primero de esta figura, siendo muy buscado por los más aficionados. Destaca además por sus vestidos, tanto pret-à-porter como de gala. De esta serie son dignos de remarcar la manufactura de estos, los cuales están realizadas casi con tanta perfección como las de una modista de la época. De estas indumentarias también hay una gran demanda, ya que son modelos completos específicos, con lo cual, se compraban por separado y al gusto del comprador/a.

 

Por otro lado, también, de esta etapa primitiva, pero muy expansiva, encontramos a Midge, mejor amiga de Barbie, a Ken, su pareja, y el mejor amigo de este, Allan. Debemos matizar, que como punto fuerte para el coleccionista, dichos modelos no eran extensiones de Barbie, si no que se comercializaban como líneas principales de MATTEL. El concepto que tenemos de personaje secundario de estos se fue fraguando desde los años 70, ya que la casa americana se dió cuenta que quien triunfaba de verdad era Barbie. La fabricación de estos compañeros fue más genuina en cuestión de estilo, y encontramos características que a día de hoy no se aplican.

 

Siguiendo la cronología de la subasta, de 1964, 1965 y 1968 encontramos maletines para llevar a la muñeca y sus complementos. Como si de una maleta decimonónica de lujo se tratara, llevan incluidos percheros, cajoncitos, y un sitio especial para vestirla y encajarla. Esta tipología de cajas especiales fueron el punto de partida de customización de este renombrado juguete. Con los años, derivaron en las típicas casas de verano, el centro comercial, spa o caravana, buscando esa personalización del personaje. 

 

De los años 70’, saltamos a Barbies de edición limitada de finales de los años 90 y principios del 2000. Destacan las “Model fashion collection”, las cuales se realizaron en silkstone, un material que se patentó por la empresa americana para simular la famosa porcelana. La marca quiso con eso combinar dos beneficios: el del coleccionismo de piezas de fabricación reducida y la jugabilidad, ya que es un acabado extremadamente resistente. De esta parte de la colección son muy curiosas las “lingerie”, una línea muy provocativa y casi erótica, que sobresale del estilo más recatado de las producidas en masa. 

 

Son interesantes las que forman parte de la “Collector edition” de 1995-99, ya que tienen temas muy concretos que son difíciles de encontrar en el mercado generalista. Encontramos por ejemplo una serie de princesas y aristócratas, como una reproducción de Madame de Pompadour y Madame du Barry (du Barbie en ese caso) amantes de Luís XV. En estos casos, destacan mucho sus vestidos, los cuales imitan brocados, sedas salvajes y encajes típicos de la era rococó. De este mismo conjunto de “Collector edition” aparecen también Barbies de regiones mundiales, como una emperatriz de China o una nativa americana. Esta sección fue promovida por MATTEL para promover la interculturalidad, creando adeptos y detractores (debido a una cierta posición impostada por parte de la marca). Ya por último también son de destacar por la elaboración de sus trajes, colaboraciones como la de la marca Dior, o la conmemorativa de la entrada de milenio. Como curiosidad, hay un pack, en pareja de Frank Sinatra y Barbie titulado “Barbie loves Frank Sinatra”.


 

¿Quién quiere jugar con Subarna?

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¿Por qué Patek Philippe es la mejor inversión en relojería?

07 Marzo 2023

Más de 200 años de historia y los mejores maestros relojeros a sus espaldas han marcado el porvenir de esta marca Suiza. ¿Sabías que tienen listas de espera interminables para acceder a cualquiera de sus modelos?. Además en cada subasta con uno de sus relojes supone el éxito asegurado, desde las piezas de bolsillo a los más nuevos. Desde Subarna nos hemos querido preguntar el por qué de las claves de una larga lista de remates altísimos. ¿Quieres conocer los hechos y modelos más relevantes? ¡Allá vamos!

 

Una cronología con cambio de nombre inicial

En 1839 Ginebra era, junto con otras ciudades suizas, receptoras de inmigración, ya que ofrecía muchas oportunidades para emprendedores. En ese contexto dos militares polacos dejaron el ejercito para probar suerte en esa ciudad, cada vez más potente económicamente. Antoni Patek y Franciszek Czapek instalaron un taller en el centro, siendo el primero el encargado de ventas y el segundo el creador de relojes de bolsillo. Entonces, otros inmigrantes polacos se unieron al negocio y el taller era capaz de fabricar más de 200 relojes al año, cifra inaudita en ese momento. El punto real de cambio llegó con la escisión de los dos socios principales. Al parecer Czapek quería seguir su curso en solitario, y abandonó a Patek. Debemos remarcar antes de seguir, que Franciszek Czapek  prosperó mucho con su nuevo negoció, hasta el punto que actualmente la marca vende relojes entre 29.000€ y 60.000€. 

Un Patek-Czapek de 1845

Así pues, después de esta pronta salida, entró Adrien Philippe, un jovencísimo y ambicioso joyero que relanzó la marca a partir de 1845 a la calidad y fama que conocemos a día de hoy. Uno de los principios que introdujo Philippe es la manufactura completa de cada elemento del reloj por parte de los talleres, algo inusual en la relojería, la cual en muchas ocasiones, subcontrata la fabricación de algunas de las piezas. 

 

El salto a la fama con la relojería de pulsera

El resto del siglo XIX estuvo marcado por un ascenso meteórico de la marca, pasando la familia Philippe al mando completo tras el fallecimiento de Antoni Patek. Una de las primeras promotoras de gran importancia fue la Reina Victoria del Reino Unido, la cual, en 1851 adquiere varios relojes para ser prendidos en sus vestidos. Un hito histórico se marcaría al cierre de ese siglo, con la invención del primer reloj pulsera para mujer, encargado especialmente por la condesa húngara de Koscowicz. 

El primer reloj de pulsera para dama

La llegada del siglo XX transformó la marca. En primer lugar, se convirtió en sociedad anónima, aun en manos de 7 accionistas de carácter familiar. Por el otro, también hubo nuevos hitos en cuanto a innovación tecnológica. Patek Philippe fue la primera relojería en crear el doble cronógrafo patentado, siendo aviadores, deportistas y militares sus principales interesados. 

Ya a partir de 1916 entraron en juego lo que a día de hoy conocemos como "complicaciones" (todo lo que sea leer más allá de horas, minutos y segundos). La relojería alpina empezó a patentar verdaderos tesoros tecnológicos que llevaban desde calendarios lunares, calendarios perpetuos, y todo tipo de resortes que les hizo ganar el titulo de "marca de relojería más cara del mundo". Sus modelos han llegado hasta nuestros días como los mejores. ¿Quieres conocer cuáles?

 

Los modelos que hacen historia

Calatrava, buque insígnia

En 1932, Patek Philippe lanzó el primer modelo Calatrava Ref. 96, que fue diseñado por el relojero inglés David Penney, quien fue influenciado por el movimiento artístico Bauhaus en Alemania. Originalmente, los hermanos Stern, poco después de adquirir Patek Philippe en 1932, introdujeron el Calatrava para ayudar a la empresa a superar la Gran Depresión sin problemas. 

El Calatrava original ref. 96 estuvo en producción durante más de 40 años, y sus modelos sucesores incluyen la Ref. 2526, ref. 3520, ref. 5196 y así sucesivamente. Conocido por su diseño simple y elegante, el reloj de pulsera Calatrava ha sido un modelo insignia de Patek Philippe desde su presentación. En particular, la Cruz de Calatrava ha sido el logotipo de la empresa desde 1887.

 

Reloj de pulsera de hora mundial 

La colección Patek Philippe World Time ( Heures Universelles ) se introdujo en 1939, siendo la Ref.1415 el primer modelo. La complicación "World Time" puede mostrar la hora de las 24 zonas horarias en el mismo reloj y fue inventada por el relojero suizo Louis Cottier en 1931. La invención de Cottier atrajo a varias empresas relojeras, mientras que Patek Philippe fue la primera empresa en introducir una serie de relojes de pulsera con hora mundial después de asociarse con el Sr. Cottier. Los sucesores de la Ref. 1415 incluye ref. 2523, ref. 5230, ref. 5531 (con repetición de minutos), etc. 

A partir de 2018, la colección Patek Philippe World Time (Ref. 1415, Ref. 2523) ocupa 6 lugares entre los 58 relojes más caros del mundo vendidos en subasta (más de 2 millones de dólares estadounidenses), con el récord mundial de 4,027 millones de dólares estadounidenses (6,603,500 CHF) realizado en una subasta de Ginebra el 13 de abril de 2002.

 

Reloj de pulsera Nautilus 

En 1976, Patek Philippe presentó la colección Nautilus después de decidir que era hora de producir un reloj deportivo exclusivo con acabados de la más alta calidad. El primer modelo fue la Ref. 3700 y estaba hecho de acero. Fue diseñado por el relojero suizo Gérald Genta, quien previamente diseñó la colección Royal Oak para Audemars Piguet, y fue lanzado por Patek Philippe durante la crisis del cuarzo con la esperanza de que ayudaría a atraer nuevamente la atención de la gente hacia los relojes suizos de alta gama. relojes mecanicos.

La colección Nautilus desempeñó un papel clave en la estrategia de marketing general de Patek Philippe, ya que tenía que actualizar la imagen de la marca y perpetuar la tradición. El target estuvo representado por gestores empresariales dinámicos de las nuevas generaciones. El reloj de pulsera Nautilus se ha convertido en una de las colecciones más populares de Patek Philippe, y la Ref. Los modelos 5711 y 5712, que la empresa presentó en 2006 para celebrar el 30 aniversario de la colección, se encuentran entre los modelos más populares.

 

Cronógrafo calendario perpetuo


El cronógrafo de calendario perpetuo Patek Philippe se introdujo en 1941, con la Ref. 1518 siendo el primer modelo. El 12 de noviembre de 2016, una Ref. 1518 en acero se convirtió en el reloj de pulsera más caro jamás vendido en una subasta (hasta octubre de 2017), alcanzando un récord de 11,14 millones de dólares (11 002 000 CHF ) en Ginebra (a través de la casa de subastas de Phillips).

Como sucesor, Ref. 2499 es ampliamente considerado como uno de los mejores modelos de relojes del mundo. Históricamente, solo 349 piezas de Ref. Se fabricaron 2499 desde 1950 hasta 1985, alrededor de 9 piezas cada año. En el transcurso de 35 años, cuatro series de Ref. 2499, ejerciendo una fuerte influencia en los diseños de relojes de muchos otros relojeros de renombre. A junio de 2019, ref. 2499 ocupa once lugares entre los 59 relojes más caros del mundo vendidos en subasta (más de 2 millones de dólares estadounidenses) y al menos 18 piezas de Ref. 2499 se han subastado por más de 1,5 millones de dólares estadounidenses, con un récord mundial de 3 880 millones de dólares estadounidenses (3 915 000 CHF) realizado en la subasta de Sotheby's en Ginebra el 13 de noviembre de 2018. Los sucesores de la ref. 2499 incluyen, en orden cronológico, Ref. 3970, ref. 5970 y ref. 5270.

Sky Moon Tourbillon

El reloj de pulsera Patek Philippe Sky Moon Tourbillon se introdujo en 2001, con Ref. 5002 siendo el primer modelo. El reloj de pulsera tiene dos esferas y contiene 12 complicaciones que incluyen tourbillon , repetición de minutos , carta celeste y fase y órbita lunares. En 2013, la empresa presentó el segundo modelo de Sky Moon Tourbillon, Ref. 6002, también con 12 complicaciones. El nuevo modelo tomó 7 años de investigación y desarrollo, mientras que el grabado de cada pieza llevó más de 100 horas.

Sky Moon Tourbillon fue el reloj de pulsera más complicado de Patek Philippe hasta 2014. Se estima que solo se fabrican de 3 a 5 piezas cada año, y el precio de cada pieza supera los 1,2 millones de dólares estadounidenses. Sin embargo, cada compra de la pieza requiere una solicitud del comprador y debe ser aprobada por el presidente de Patek Philippe, Thierry Stern. El 2 de octubre de 2018, Poly Auction subastó un Sky Moon Tourbillon 6002G en Hong Kong por 2,707 millones de dólares (21 240 000 HKD), lo que lo convierte en uno de los relojes más caros jamás vendidos en una subasta.

 

Edición 150 aniversario

En 1989, Patek Philippe creó Calibre 89 , entonces el reloj mecánico más complicado jamás fabricado, para su 150 aniversario. El calibre 89 contiene 33 complicaciones, incluida la fecha de Pascua, la hora del amanecer, la ecuación del tiempo , el tiempo sideral y muchos otros indicadores. 1.728 piezas únicas permiten el tiempo sideral , un gráfico de 2.800 estrellas y más. Además, el Calibre 89 puede agregar un día a febrero para los años bisiestos y omitir el día adicional por cada intervalo de 100 años.

Patek Philippe solo fabricó cuatro piezas del Calibre 89, una en oro blanco, una en oro amarillo, una en oro rosa y una en platino. El Calibre 89 de oro amarillo y oro blanco fueron vendidos en subastas por Antiquorum en 2009 y 2004, respectivamente, y ambos relojes se encuentran actualmente entre los diez relojes más caros jamás vendidos en subasta , con precios finales más de 5 millones de dólares estadounidenses. 

Edición 175 aniversario

En 2014, Patek Philippe presentó el Grandmaster Chime Ref. 5175, el reloj de pulsera más complicado jamás construido por el fabricante (con 20 complicaciones, pero sin tourbillon ), para celebrar su 175 aniversario. Solo siete piezas de Ref. Se crearon 5175, uno de los cuales reside permanentemente en el Museo Patek Philippe de Ginebra. El precio de venta de cada una de las otras seis piezas fue de 2,5 millones de francos suizos (2,6 millones de dólares estadounidenses). 

En 2016, Patek Philippe presentó el Grandmaster Chime Ref. 6300, sucediendo al Grandmaster Chime Ref. 5175. Ref. 6300 también tiene 20 complicaciones, incluyendo gran sonería , repetición de minutos y alarma con sonería (pero sin tourbillon), con un precio de venta superior a los 2,2 millones de dólares estadounidenses. La compra de cada pieza requiere una solicitud del comprador y debe ser aprobada por el presidente de Patek Philippe, Thierry Stern.

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Una óleo de Barcelona pintado por Antoni Ferran y Satayol comprado por la Generalitat de Catalunya: la huida de la ciudad condal en 1843

14 Febrero 2023

A subasta un importante testimonio de la revolución en Barcelona contra Espartero de 1843


Se trata de una pintura del poco conocido pintor catalán Antoni Ferran y Satayol (1786-1857) y representa la huida previa de la ciudad por parte de la población antes de un posible bombardeo a los pies de la fortaleza de Montjuic. Se subastó el 23 de febrero y las entidades públicas fueron los compradores de dicha obra.


Situación político-social previa a los bombardeos de Montjuic


El siglo XIX es uno de los más convulsos para la historia de España, donde gobiernos, revoluciones, guerras y abdicaciones se sucedían crónicamente cada cinco o diez años. Debemos viajar en este contexto para entender el óleo sobre lienzo que pone a la venta Subarna: después de la muerte de Fernando VII y con un testamento cuestionado por su hermano, el infante Carlos María Isidro, las guerras carlistas empezaron en España, y facciones de todo tipo nacían en cada región de la península. La regencia, encabezada por la reina Maria Cristina de Borbón Dos Sicilias buscó a un general que pudiera sofocar la oposición al reino de su hija, y uno de los nombres más destacados fue sin duda el General Baldomero Espartero (1793-1879). 

Sus victorias contra los carlistas fueron muy celebradas por el gobierno y la corte, destacando la batalla de Luchana, que al ser ganada, derivó al famoso “abrazo de Bergara”, dónde los ejércitos partidarios a la Ley Sálica depusieron las armas.


A raíz de sus triunfos, su figura ganó una fama inaudita tanto en el plano nacional como internacional: fue condecorado con la legión de honor francesa, la reina Victoria del Reino Unido lo decoró con la orden de Bath, y un largo etcétera de príncipes y monarcas que le enviaron misivas felicitandolo por restaurar el orden. Gracias a tan importantes reconocimientos, su figura se vió perfecta para el ámbito político, ya que la situación en España era aún delicada. En ese sentido, seguían habiendo guerrillas y revueltas en distintos puntos del territorio y Madrid buscaba mano dura: Espartero era la solución entre el militar y gobernador de la olla a presión que se estaba generando.



Una regencia breve y la caída en desgracia de Espartero


El gobierno de Baldomero Espartero fue breve y tan movido como la década anterior en la que tuvo que luchar contra los carlistas. Aupado por una idolatría que a veces rozaba lo imposible, fue declarado regente en 1841, previa salida al exilio de la Reina María Cristina de la que había perdido el favor. La etapa de su regencia (1841-43) se caracterizó por personalismos y decisiones cuestionables en lo moral y económico que poco a poco, generaron un descontento popular que se expandió de punta a punta del territorio (al fin y al cabo no debemos olvidar que en la presidencia de tan importante empresa estaba un militar y no un tecnócrata político). Así pues, el primer elemento subversivo en las altas esferas lo encontramos con el teniente general O’Donell (1841) y posteriormente con “la revuelta algodonera”  de Barcelona (1842). Este último suceso es el que provocó los primeros y muy sangrientos bombardeos de la capital de Catalunya. El capitán general de la ciudad, Antonio van Halen, aplicó uno de los típicos ataques contra la población civil: bombardear de forma continuada durante días desde la fortaleza de Montjuic hasta apaciguar cualquier movimiento en la ciudad. Según el propio Espartero  «A Barcelona hay que bombardearla al menos una vez cada cincuenta años», así que nos podemos hacer la idea del odio que empezó a generarse en contra de su figura. Esta situación, junto con otros bombardeos acaecidos en otras ciudades como Sevilla, derivó en una repulsa ya de carácter general y la situación se fue agravando hasta un término político insostenible. Su vuelta a Madrid precipitó definitivamente su caída como regente del reino ya que los militares moderados, mayoritarios en ese momento, y los progresistas, lo presionaron para echarse a un lado: de esta forma disolvió las cortes y marchó al exilio.


Satayol, cronista bajo los pinceles y el óleo


Antoni Ferran y Satayo vivía en este convulso momento, y fue uno de los mejores exponentes en el género de pintura histórica. Se formó primero en la Llotja junto a Josep Flaugier, pintor del neoclasicismo catalán, y gracias a este, incorporó en su estilo el academicismo prerromántico que marcó su carrera posterior. Al salir de la escuela superior su carrera despegó de forma meteórica: participó en numerosas exposiciones de Barcelona, como la de la Junta de Comercio en 1826, en la que obtuvo una Medalla de Oro, así como en la de 1838; también en las que desde 1844 convocaba anualmente la Asociación de Amigos de las Bellas Artes. Además, la reina María Cristina adquirió su cuadro Petrarca y Laura en 1836, llegando en ese sentido a los círculos reales de Madrid. 


Forjada esta fama es cuando coincidimos temporalmente con la obra de la subasta del 23 de febrero en Subarna. Los ánimos en la ciudad de Barcelona estaban a alta temperatura y periódicamente durante toda la década de 1830-40, se repetían pequeñas revueltas y escaramuzas, llamadas popularmente bullangas. Encontramos dentro de esta década revolucionaria una obra de Ferran: Acción del populacho barcelonés (1835). Este óleo sobre lienzo, actualmente en propiedad y exhibido en el MUHBA de Barcelona, es un fiel testimonio del descontento popular. En este, podemos ya entrever lo que pasaría en 1842, dónde las clases humildes y trabajadoras empezaron a sublevarse en contra de los altos estamentos y el gobierno. De ahí saltamos a 1843 con la obra de Subarna: después de 1842, como hemos citado previamente, la revuelta de los algodoneros fue sofocada pero con graves consecuencias políticas para Espartero. Las brasas de los revolucionarios seguían activas y la capitanía general de Barcelona era consciente de ello; debido a esto empezó a correr el rumor de un nuevo levantamiento popular y consecuentemente de un bombardeo. Antoni Ferran vivió en primera persona ese instante, y creó una vez más, una crónica invaluable para la historia: como la ciudad de Barcelona huía ante el terrorífico Montjuic.


La obra y su estilo 


La composición de este óleo sobre lienzo de gran tamaño (92,5 cm x 126 cm) ofrece un fiel testimonio de varias características de la ciudad y su sociedad. En primer término encontramos una gran agrupación de personas que parece huir. A diferencia de la obra Acción del populacho barcelonés (1835) no encontramos a una Barcelona efervescente con ganas de lucha y en contra del gobierno central: la lección de 1842 con 1014 proyectiles lanzados, 462 edificios destruidos o dañados y entre 20 y 30 muertos estaba aprendida. Con lo cual vemos a toda clase social, fuere la que fuere, escapando de las murallas y sin beligerancia alguna. Encontramos, empezando por la parte inferior derecha, mercaderes, con carros y barricas preparadas para la travesía. También en esos carros, enfermos y mutilados con necesidad de auxilio, y siguiendo las agujas del reloj, una monja, probablemente de un hospicio para chicas: si fijamos bien nuestra vista veremos a varias niñas de pronta edad con misma indumentaria de uniforme. En el siguiente bloque, en la parte central y izquierda, es donde vemos más contrastes sociales: desde dos figuras burguesas y aristocráticas vestidas con estridentes y elegantes colores, a sus (posiblemente) criados empaquetando colchones y llevando cofres a sus espaldas. Siguiendo las ya citadas agujas del reloj, y en la parte izquierda, vemos una de las puertas de la ciudad, por donde la población está saliendo. 

Ya en el plano de la muralla y de la ciudad encontramos detalles muy curiosos. En primer término, poleas descargan enseres y bienes, pero ¿y qué hay de la localización?. Las distintas zonas nos sitúan exactamente en el área cercana a la Ciudadela de Barcelona, por tanto podría tratarse del “Portal nou” o el “Portal de San Daniel”. Estas dos entradas debían tener la perspectiva que vemos. En primer término la ciudad, con la gran nave de Santa María del Mar, iglesias y campanarios, y ya al fondo la temible fortaleza de Montjuic. 

El estilo que desarrolla Ferran en este óleo no dista de las de la anterior década. En ese momento se encuentra en su etapa de madurez, cuando pintaba principalmente pintura religiosa, histórica y mitológica. Durante esta fase usa la paleta de color para diferenciar estamentos sociales, la importancia de los personajes y sobretodo, centrar la atención en composiciones muy repletas. El uso de la luz también es propio del academicismo tardío neoclásico y prerrománico, donde predominan escenas importantes llenas de luz, y las sombrías las secundarias. 


Para terminar, debemos remarcar de nuevo la importancia de esta obra como uno de los más inéditos certificados de la historia de Barcelona y en uno de sus más convulsos momentos. Este lote conecta directamente con política, poder y en primera instancia, arte testimonial. Dentro de la cronología del propio artista, Ferran Satayol, la obra recobra gran importancia, siendo probablemente una de las mejores de su última etapa como artista.

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