Las casas de Subastas de toda España funcionan de forma similar y sistemática año tras año: a partir del mes de mayo, o dejan de realizar licitaciones para preparar las de la siguiente, o hacen otras recuperando piezas no vendidas y de calidad menor. Esta vez Subarna os ha sorprendido con una venta que destaca por la calidad de sus artistas por un lado, y por el otro, por la tematización en varios de sus departamentos, sobresaliendo dibujos de temática erótica. 


¡Sí, tal y como habéis leído! Rara vez una casa de subastas se atreve con la pornografía explicita en un formato como es el del dibujo. Pero hay una explicación: la colección que sale a la venta es de artistas tan relevantes como Opisso, Ismael Smith o Josep Granyer que desarrollaron este genero casi de manera clandestina, saliendo en muy pocas ocasiones al mercado obras de este tipo.

FERNANDO BOSCH TORTAJADA (1908-1987). 

"BURDEL", 1928. Carboncillo, gouache sobre papel.


Lo primero que nos remarca María Rodríguez, catalogadora de pintura y dibujo,  es que no resulta fácil hacer un estudio que permita ponernos en contexto sobre la literatura erótica española: permanece desconocida o, incluso, prácticamente inexistente.  Se ha de tener en cuenta que para que este tipo de material haya llegado a nuestros días, ha tenido que sobrevivir a varias generaciones de herederos que lo hayan salvado de la censura de la moralidad. 


Sobre el inicio de la publicación de imágenes de contenido erótico o sicalíptico, hemos de tener en cuenta la historia de España y en particular la represión impuesta por la Inquisición y la posterior imprenta cristiana en la moral de la sociedad, que se ha querido reflejar como beata, o incluso, un poco mojigata.  

Barcelona y Madrid fueron, sin duda, los centros de producción de las novelas por entregas que serían el inicio de las publicaciones “subidas de tono”, entendiendo como tal la aparición de mujeres de “vida alegre”, con alguna actitud atrevida, a veces semi desnudas.



La colección

En este campo debemos destacar al dibujante Eusebi Planas¹ que se convertiría en el gran productor de imágenes eróticas, tanto las legales como de las pornográficas clandestinas, llegando a crear su propio sello. 


Eusebi Planas también realizó una serie de academias de mujeres, y las llamadas “ultracademias”, que iban más allá de lo políticamente correcto, donde la mujer se representaba bajo una concepción claramente pornográfica. 


Un dato curioso según Rodríguez, es que hace poco se dieron a conocer unos dibujos claramente eróticos que Ramon Martí i Alsina realizó a la manera de “El origen del mundo” de Courbet, donde su amante y modelo, Dolors Oliva, muestra abiertamente sus genitales e incluso hay alguno sobre la masturbación femenina. Obviamente, se desconoce si estos dibujos fueron realizados como pruebas de taller, para su disfrute personal o para la venta clandestina, pero es muy llamativo el hecho de haberlos encontrado ya que serían los primeros dibujos procaces realizados por un pintor que era reconocido públicamente.  Todo ello nos hace pensar en la producción que habría de autores desconocidos, en un mercado callejero, bajo mano. 


MANUEL CAMPS-VICENS (1906-1986).  

DIBUJO ERÓTICO, 1934. Tinta y acuarela sobre papel.



En la línea de ese tipo de dibujos son la mayoría de la colección particular subastada: desnudos femeninos, academias o ultracademias, que muestran a la mujer en diferentes actitudes, desde cotidianas (desvistiéndose, dormidas..) a otras con una clara intencionalidad erótica, pero todas dotadas de un aire de intimidad. 


Pero, al igual que hubo publicaciones legales y otras que circularon de forma clandestina, esta colección también se nutre de algunos ejemplos de esa producción destinada a la colección privada y secreta, con escenas explícitamente sexuales que reflejan la demanda sexual masculina y su predilección por el voyeurisme, el safismo o el sexo oral, habiendo incluso algunos ejemplos de bestialismo, siempre practicado con mujeres, por supuesto.  


Los dibujos con representaciones más “duras” serían las que se  atribuirían a Ricard Opisso, que, a pesar de no estar firmados, su estilo personalísimo no deja lugar a dudas para su autoría.  

Bien es sabido que el conocido ilustrador colaboraba con revistas subidas de tono como Papitu, El Caloyo o Bartolo, donde firmaba con su seudónimo Bigre, pero este tipo de ilustraciones explícitas pertenecerían más bien a una producción fuera de comercialización o a una comercialización clandestina. 


Como broche final a esta colección destacó el lote 913 de la subasta. Josep Granyer es un conocido escultor catalán, pero en este caso hablamos de su faceta como ilustrador y grabador. Sobre su producción erótica no había noticias hasta la fecha, por lo que estas doce acuarelas resultan ser toda revelación de su creatividad. 


En 1947 llevó a cabo su primer trabajo como ilustrador, “El Libro de las bestias”, de Ramon Llull, en el que realizó doce aguafuertes a color donde plasmó el animalismo irónico que continuaría desarrollando durante las siguientes décadas.  

Que esta carpeta de acuarelas coincida en número y en la temática animalística con los aguafuertes de “El libro de las bestias”, nos hace pensar que podrían estar relacionados de alguna manera, al menos en la datación de la obra, pero, aunque nos gustaría, no tenemos información que corrobore esta teoría.

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¹ ALBERT DOMENECH. 2011. Apuntes para la historia de la ilustración erótica y pornográfica en la españa del siglo XIX. Tebeosfera (2008, tebeosfera) -2ª epoca- 9.



Bibliografía de referencia


Un infierno español (2011) de Jean-Louis Guereña, la clandestinitat sexual detaspada. (s. f.).