Estamos ya a una semana de lanzar el catálogo de la subasta de julio, pero antes que nada queremos hacer un pequeño resumen en exclusiva de los lotes que nos parecen más curiosos de esta próxima licitación. ¿Queréis conocer 10 de ellos?

 

¡Allá vamos!

 

1. Una escultura en plata del gran artista Mariano Benlliure

Si por algo destacó este artista es por lo polifacético que fue durante toda su carrera: su recorrido se centró sobre todo en la escultura civil y religiosa, pero destacan algunas figuras realizadas para particulares. En ellas Benlliure destaca por la profusión en su cincelada y en una fuerza no vista en su obra pública: trazos expresionistas y una morfología muy popular sobresalen en el lote que subastaremos. La semana que viene podréis ya ver las fotografías, ¡os dejamos expectantes!

 

2. Obras unicas de coleccionismo: el Museu de Cera de Barcelona llega a Subarna

Hace unos meses saltaba en los medios de comunicación la renovación de este importante centro en Barcelona. Una parte de su colección pasó a manos privadas y para esta subasta de verano Subarna se complace en ofrecer dos curiosas figuras de “La guerra de las galaxias”: un modelo a escala de Chewaka y otro de C-3PO. Estas dos piezas formaron parte del museo de las Ramblas durante más de 30 años, y es una gran oportunidad para coleccionistas de la trilogía americana.

 

3. Una Anunciación del pintor Manuel Bayeu, hermano del célebre pintor Ramón Bayeu

Nacido en la conocida familia de pintores, Manuel Bayeu destacó principalmente por su obra pictórica religiosa ya que fue monje de varios conventos a lo largo de su vida. Destacan obras tales como el fresco del ábside de la Catedral de Jaca o las pinturas que realizó para la Cartuja de Valldemosa. En la próxima licitación, Subarna presentará una interesante Anunciación que según Ignacio Calvo, máximo experto en este artista, es indudablemente de Bayeu. 

 

4. Un jarrón sang-de-boeuf entre otras piezas destacables en arte Oriental

 

Este tipo de esmaltes se aplicó en la porcelana china a partir del siglo XVIII y a partir de ese momento el famoso cromatismo fue muy valorado por coleccionistas y nobles europeos. El vidriado sang de boeuf aparentemente se desarrolló entre 1705–1712 en un intento de recuperar el vidriado "rojo sacrificial" perdido del reino Xuande (1426–35) de la dinastía Ming. Subarna presentará un ejemplar del siglo XIX que destaca por su forma elegante y por las marcas que contiene su base.

 

5. Una cubertería de la casa Cartier 

Además de destacar por sus relojes y joyas, la casa Cartier ha destacado a lo largo de todo el siglo XX como plateros consolidados dentro del mundo de la decoración. En raras ocasiones las casas de subastas licitan cuberterias completas de esta importante joyería, y en Subarna no queríamos ser la excepción. Como apreciaréis en las fotos, el detalle único de esta cubertería son las decoraciones en estilo art decó, que tan genuinas han hecho a Cartier a lo largo de las últimas décadas.

 

6. Un plano tipo “Turgot” de París

En 1739 es encargado por parte del preboste de comerciantes de París, Michel-Étienne Turgot, un plano a escala y a dimensión 3D del plano de la ciudad de París. La difícil tarea consistía en reproducir en un plano la gran mayoría de los monumentos más importantes de la capital del Sena. ¿El reto? que muchos palacios (u Hôteles como se denominan en Francia) quedaban cerrados al público; por ese motivo se expidieron permisos especiales para que el planificador pudiera entrar en cualquier sitio de la ciudad, para captar todos los detalles. Este plano fue dividido en múltiples partes y Antoine Coquart, ingeniero y grabador, y Claude Lucas, grabador de la Academia de Ciencias, fueron encargados de grabar al aguafuerte y al buril las 21 planchas del plano.

La subasta del 15 de julio va a contener un ejemplar del siglo XX sin enmarcar de esta importante obra topográfica. ¿Quién será el afortunado de colgarlo en la pared de su casa?.

 

7. Más obras de Modest Cuixart para la Subasta de julio

 

El kosmos de uno de los artistas catalanes más importantes del siglo XX vuelve a Subarna. Después de cosechar un gran éxito en la subasta anterior con varios óleos y dibujos, una nueva colección será ofrecida en la próxima licitación. Ofrecemos obras únicas, que como siempre, están centradas en figuras extrañas, y cuerpos que parecen deshacerse en el lienzo. Sin duda el surrealismo figurativo más original de la época.

 

8. Un colgante transformable en broche, y viceversa

 

Si algo nos encanta en joyería es el tipo de piezas que son transformables. A mediados de siglo XIX esta moda empieza a imponerse en todas las cortes europeas y aparecen tiaras que se transforman desde en collares a pulseras o broches, broches que se transforman en colgantes o pinzas de pelo, o anillos que al desplegar su montura se convertían en finos collares y pulseras. Es así como nos place presentar un broche con morfología en cascada, plagado de diamantes talla antigua y brillante que deslumbrarán cualquier noche de verano. 

 

9. ¿Cenas numerosas? el buen gusto de Florence Knoll a Subasta

 

Florence Knoll fue una diseñadora famosa por aplicar la teoría del “total look” en la mayor parte de sus proyectos: se trataba de integrar un mismo estilo y sobre todo, gama de materiales en las oficinas que diseñaba y organizaba. Esto conseguía una decoración homogénea e idónea para trabajar que más tarde, junto a su marido Hans Knoll, aplicaría en residencias: dentro de esta misma tendencia encontramos esta mastodóntica mesa, ideal para cenas o reuniones (¿de trabajo tal vez también?) para entre 12 y 15 personas. Si hay algo de característico en el estilo de Knoll sin duda es el uso de un material sufrido como es el del sobre (madera pintada) y la ya clásica base en forma de cuadrúpe y metal plateado. 

 

10. Terminar con una costa de Meifrén, perfecto para el verano

El color y la frescura del gran pintor Eliseu Meifrén nos sirven para colofón final y veraniego de este breve spoiler que os hacemos de la subasta del 15 de julio. Esta vívida vista de una costa se enmarca en esa época en que el artista barcelonés se empapó de la paleta mallorquina y la pincelada suelta y desenfadada posterior a su etapa parisina. De este momento se sustraen las mejores obras de Meifrén y nos enorgullece especialmente ofrecer para esta licitación tan única obra.